El objetivo principal del estudio fue mantener la balanza de rentabilidad y estilo, siempre lo más nivelada posible. El estilo debe ir acompañado de rentabilidad, en caso contrario, el trabajo del estudio no puede ser exitoso. Este proyecto de interiorismo se inspiró en el racionalismo valenciano con influencias art déco, evocando la obra del gran arquitecto Javier Goerlich, ya que el proyecto se desarrolla en uno de sus edificios.
La decoración se caracteriza por una estética limpia y funcional propia del racionalismo, pero con la incorporación de elementos art déco como el uso destacado del color dorado en detalles y la selección de mobiliario que recuerda a la época. La cabecera de la cama, por ejemplo, muestra una geometría característica del estilo, y la paleta de colores, con los ocres y el beige, refuerza la elegancia contenida propia del Art Déco. En conjunto, el resultado es un espacio sofisticado y elegante, que conjuga la modernidad con un homenaje sutil al estilo arquitectónico y decorativo de principios del siglo XX. El baño, visible al fondo, mantiene la coherencia estilística con el uso de materiales nobles y una estética minimalista.