El punto de partida fue evolucionar una marca que cumplía 12 años, transmitir la calidad de sus carnes y aumentar el tiempo de permanencia de los clientes. Para ello, se utilizaron materiales que transmitieran calidez, verdad y naturalidad a la misma vez que hablaran de leña, brasas y humo. Con la madera como material principal del proyecto, se destacaron las ideas relacionadas con el fuego empleando tonos de roble natural y pino quemado, resultado de las brasas. El local, un espacio muy alargado y estrecho, cuenta con grandes ventanales que proporcionan una gran cantidad de luz. Las grandes lamas de roble para el suelo y techo, junto con el revestimiento de paredes en tablas de madera de pino quemadas, permitieron suavizar la luminosidad, intensificar la sensación de intimidad y humanizar el espacio. Por último, se instalaron venecianas de bambú en los ventanales para filtrar la luz, creando efectos de luces y sombras muy interesantes.
En la entrada se instaló una barra de granito con chapón de acero inoxidable, diseñada como coctelería a baja altura, permitiendo al público observar el proceso de preparación de los cócteles. Al ser una zona de paso, se creó para contrastar con el resto de los materiales, mucho más cálidos. Junto a ella se ubicó la zona de carnicería, con grandes cámaras de maduración y mesas de corte de carne donde se puede esperar para ir a la mesa. En el resto de la sala se aprecian áreas con distintas alturas de mobiliario: las más bajas junto a las ventanas y las más altas en el interior. Esto permitió que todos los comensales pudieran disfrutar de vistas a la calle. Además, estas áreas proporcionan diferentes formas de comer, más o menos informales.
Todas las mesas son de diseño propio del estudio. Combinan maderas de roble natural o teñido y tonos metálicos, especialmente junto a la cocina, que queda totalmente a vistas desde la sala. Esta zona se logró integrar utilizando un alicatado artesanal en negro brillo. La iluminación de la cocina es la misma que en la sala: cálida y muy focalizada. Grandes pantallas de lino colgadas con cintas de cuero crean un ritmo visible desde la calle, haciendo atractivo al local. El último espacio del local cuenta con grandes bancadas dobles en madera natural. La sensación de intimidad en el steakburger las Tablas se potenció con la oscuridad del local. A su vez, esta se consiguió con el juego de las luces. Como resultado, la iluminación decorativa tiene el protagonismo y ayuda a zonificar y estructurar el local.