La Pizzería ZZ se caracteriza por tener una estética muy acogedora, haciendo uso de materiales tradicionales y conservando elementos arquitectónicos notables, como las bóvedas catalanas, las cuales han sido restauradas y pintadas para integrarse en el local. El volumen central, revestido con madera de abeto carbonizado y teñido, cumple la función de recoger la cocina y actúa como punto de unión entre el salón y la zona de barra.
Se ha elegido un mobiliario muy versátil para poder servir a todo tipo de comensales, garantizando que todos los clientes se sientan confortables en cada rincón. La bancada, formada por un conjunto de cuatro bancos semicirculares, elaborados en roble rústico teñido y con cojines de asiento tapizados, es un diseño de la misma interiorista. Para la zona de mesas altas, se han seleccionado taburetes con respaldo y asiento de madera de haya.
En el local se han combinado tres tipos de iluminación: Las lámparas y apliques, que proporcionan luz cálida a las mesas; proyectores a carril, que emplean luz puntual para resaltar zonas como las mesas, pasillos o la barra del bar; y luz integrada en las paredes y superficies de todo el establecimiento, para dar amplitud.