En este proyecto se presenta la transformación de un local desfasado en Madrid que, gracias al trabjo de Freehand Arquitectura, se ha convertido en uno de los lugares más deseados de la ciudad: el nuevo restaurante del cocinero Andrés Madrigal. Ubicado en el corazón del barrio de Chueca, refleja un cambio radical a través de la idea del diseño interior y la decoración, llevada a cabo sin la necesidad de mover muros. Freehand Arquitectura supera el desafío con éxito, logrando crear un ambiente elegante y acogedor con un toque contemporáneo fino, al mismo tiempo que conserva la calidez esencial. El restaurante presenta un diseño en madera nogal, piedra y hierro orgánico, con texturas mates y honestas, en sintonía con la filosofía de Madrigal. Al entrar, se encuentra una barra donde los visitantes pueden esperar mientras se les asigna la mesa, con una encimera de piedra natural con acabado de peonazzo. La mesa del chef ocupa el centro del espacio, y la cocina está abierta.
El estudio cuida meticulosamente cada detalle en Per Se Bistró, desde la hermosa vajilla de arcilla hasta una lámpara única hecha a mano con platos en el techo. La iluminación recibe una atención especial, y se ajusta cuidadosamente para crear ambientes distintos durante el día, la tarde y la noche, asegurando una visión relajada y perfecta de la mesa y de la comida.
Per Se Bistró es un restaurante de lujo y por ello, Freehand ha diseñado un distintivo mueble amarillo naranja, como un homenaje a marcas prestigiosas como Hermes o Vuitton. Este mueble, una reinterpretación moderna del clásico gueridón utilizado para almacenar mantelerías y utensilios de servicio, se encuentra estratégicamente ubicado para la comodidad del camarero.