PARADOR DE LEÓN

El reto al que el estudio se enfrentaba era el de convertir el antiguo convento de San Marcos en un hotel de lujo. La nueva decoración del Hostal de San Marcos está centrada en el confort y el lujo español. En las habitaciones se ha elegido una paleta de color más neutra, pero en las zonas comunes tienen más protagonismo los tonos azules. Fueron diseñadas a partir de dos modelos, según la tipología de la habitación, combinando elementos recuperados y actuales. Cabe destacar algunos cabeceros, como el compuesto por puertas de madera en casetones originales del Parador. Los pasillos cuentan con más de un kilómetro de alfombras con diseño del estudio (Paul Heredia), y la gran escalinata, impactante, en la que se aplica un juego de colores con el azul y el mostaza.
Otro lugar destacado es la terraza, en la que se ha apostado por todos verdes para alinearlo con la arboleda y la ribera del río.
El Hostal de San Marcos “es arte en sí mismo” y, por ello, la iluminación es clave para vivir su monumentalidad en el interior y es necesario crear una escenografía contemporánea acertada que permita apreciar los elementos arquitectónicos históricos. En el caso del nuevo atrio, donde destaca el techo de Lucio Muñoz como elemento artístico principal, el resto de los elementos no deben competir y por eso se integran con sencillez y calidez. La decoración tiene otro vínculo con la obra artística contemporánea que cuelga de las paredes “Lucio Muñoz nos ha marcado mucho. Hemos podido reeditar una tela  de los años 50 de Arcadio Blasco, coetáneo de Muñoz y el resto de artistas contemporáneos que encontramos en San Marcos”, según palabras de Alfonso Merry.