En el corazón de Venecia se situa este complejo de apartamentos turísticos, con una ubicación excepcional entre San Marco y el Ponte dell’Accademia, al que se puede acceder tanto desde la calle como desde el agua. El reto principal del proyecto fue intervenir en un Palacio del siglo XVI y transformarlo en un entorno contemporáneo sin perder la identidad histórica del inmueble. El estudio Teresa Sapey + Partners ha creado un diseño para transformar este entorno exclusivo en una combinación única de confort moderno y encanto veneciano. El objetivo del proyecto era repensar humildemente la espacialidad y la decoración de un palacio veneciano desde un punto de vista contemporáneo. El resultado ha sido la creación de un producto hospitality muy especial y único en Venecia, desarrollando un concepto a medida, que se pudiese trasladar de forma coherente a todo el inmueble, pero que dentro del mismo permitiese adaptabilidad y diferenciación para cada estancia. Las intervenciones en el edificio histótico han sido mínimas, sin renunciar al comfort y los servicios modernos, reflejando la historia veneciana a través del mobiliario seleccionado y las diferentes gamas cromáticas, contando la historia de los ‘jardines secretos’ de Venecia.
Los antiguos Palacios venecianos se configuran sobre múltiples plantas y entreplantas, siendo la planta primera y segunda, donde encontramos por lo general las estancias originales y principales del Palacio. Entre las plantas nobles, se sitúan a menudo entreplantas, que generalmente acogen las denominadas ‘alcobas’, habitualmente decoradas con elementos florales en estuco, y maravillosos frescos. Además, la tipología de dormitorio es muy típica, ya que se configura con armarios laterales y un nicho central para la cama. Según crece el edificio, menor importancia cobra el espacio. Debido a la configuración tan peculiar de estos edificios, la distribución ofrece una gran variedad de producto hotelero: desde dúplex con hasta 5 habitaciones a apartamentos abuhardillados y entrañables, con las mejores vistas. A nivel de acabados, Venecia se distingue por el uso de los terrazos, el marmorino, los estucos, las vigas vistas, etc. Todos los terrazos originales del edificio se han preservado por motivos tanto estéticos como de patrimonio. Complementado el terrazo, en algunas estancias se ha utilizado ‘magnesite’ (tipo de terrazo contemporáneo), resina de colores pastel (típicos de la zona); y en los aseos se ha optado por unos cerámicos imitación mármol. El resultado es que cada apartamento tiene su propia identidad, aunque responde al concepto global de ‘jardines secretos’.