Este local está ubicado en Atocha, en el Centro de Madrid, y era un antiguo restaurante chino que había pasado por varias generaciones. Los últimos dueños querían darle un aire nuevo y actual, cambiando sus platos de cocina tradicional china, por una moderna marisquería gallega.
Cuando contactaron con el estudio y les contaron sus necesidades, tuvieron claro que el proyecto estaría inspirado en elementos marinos, relacionados con la pesca y la náutica, haciendo referencia a la gastronomía gallega y a su paisaje costero. Aima Estudio quiso incluir detalles tradicionales costeros, pero con un aire renovado y actual. Para ello, emplearon materiales que se identificaran con esta estética, como las cuerdas y nudos de la pesca, los azulejos en tonos azules, hechos de forma artesanal en Marruecos, imitando las escamas de los peces, o los diferentes tipos y tonalidades de madera, aportando calidez al local.