Atravesando el Paifang de Le Chinois, se accede a un ambiente urbano de la China de los años veinte. Las construcciones tradicionales, envueltas en una luz cálida, crean un entorno íntimo y nocturno. Las fachadas de madera y los farolillos configuran un paisaje evocador que recuerda a sensaciones de La Linterna Roja.
Al elevar la mirada, el agua cubre techos y paredes, reviviendo la esencia del Gran Canal, mientras un gran dragón aparece entre los reflejos, simbolizando la cultura china y dando la bienvenida. Al subir por las escaleras, se accede a balcones que invitan a una inmersión en un Hutong tradicional, decorado con telas en tonos rojizos y terracotas, rindiendo homenaje a la Ruta de la Seda. Le Chinois no es solo un restaurante, sino una experiencia que fusiona la tradición china del siglo XX con la vibrante vida de Madrid, ofreciendo no solo gastronomía excepcional, sino también un relato cultural en cada rincón.