Conseguir un espacio que recordara a una antigua máquina de tren. Desde el comienzo de este proyecto, GRONDA buscó unir y fusionar el pasado y el futuro de La Máquina. Su diseño aúna presente y pasado de forma armoniosa. Con casi 600 metros cuadrados distribuidos en tres plantas independientes, en la primera planta nos encontramos La Gran Sala, donde está la barra principal que recuerda a una antigua máquina locomotora y la zona de restaurante. Una barra de la que emanan las características pompas de vapor provenientes de las calderas de la máquina. El espacio de la zona de restaurante rememora las grandes salas de espera señoriales de estación ferroviaria con grandes arcos, estucos italianos y espejos añejados. La sala se abre a los jardines aledaños con unas luminarias colgantes diseñadas a medida para dicho espacio.
La planta sótano, la zona más lujosa, es un night club sofisticado con espejos con forma de ventanas de vagón de tren, que amplían el espacio y proyectan la calle desde fuera, creando la ilusión de un vagón en movimiento. Esta pequeña barra gastronómica y salón que se abren hacia una terraza parte del paseo comercial de Caleido. Un espacio más desenfadado, que busca una experiencia más informal y joven.
Finalmente, el rooftop es un oasis al aire libre que evoca las plantas abiertas de un tren en movimiento. El diseño se destaca por una elegante pérgola de madera que agrega un toque arquitectónico distintivo y proporciona sombra en las horas más calurosas. Esta área exterior combina lujo y relajación, creando un espacio único donde los visitantes pueden disfrutar de las vistas impresionantes.