El amplio y luminoso lobby que recibe a los visitantes, un espacio sobrio y elegante, en el que destacan sus lucernarios resaltados con un revestimiento a base de perfiles metálicos en negro. En su interior se alberga un conjunto de grandes lámparas suspendidas en tonos dorados y cristal fumé que expanden la sensación de amplitud del espacio. La zona central destaca por su pavimento cerámico decorado con acabados marmoleados en tonos blanco y negros que presentan un patrón geométrico el cual también se aplica en elementos de mobiliario. Se combinan materiales cerámicos con acabados brillo y mate, maderas y metales. Predominan los colores negros, blancos y gama de grises, tanto claros como oscuros que crean contraste entre ellos.
El bar del lobby está integrado en el amplio lobby del hotel junto al resto de zonas diferenciadas en este espacio, como son la recepción con amplios mostradores y las zonas de descanso y espera con mobiliario. Cuenta además con dos terrazas exteriores y varios restaurantes, entre los cuales podemos destacar el Restaurante Principal, donde el uso de cuerdas, mimbres y barros, ponen de manifiesto el espacio natural en el que se encuentra ubicado el hotel. La utilización de los verdes como único aporte de color, dan protagonismo a la naturaleza y vegetación del entorno.
En las habitaciones, los patrones étnicos presentes en los elementos decorativos inspiran el diseño, conectando con la naturaleza. Para el diseño de mobiliario, se han empleado maderas oscuras que toman gran presencia en el espacio y que junto con los tonos tierra de los suelos, aportan calidez al conjunto. Las formas geométricas se ven también aplicadas en las paredes acristaladas que separan la zona de ducha y baño del área principal, plasmando así la naturaleza a través de los textiles y mobiliario.