Este proyecto comenzó con el desafío de transformar un antiguo restaurante y edificio ubicado en el paseo marítimo, en un moderno hotel boutique y restaurante. Los objetivos principales fueron resaltar la ubicación privilegiada en primera línea de playa, reflejar la esencia del entorno marítimo en el diseño interior y comunicar el encanto de València.
El alcance de este trabajo abarcó el diseño integral de todos los espacios del hotel, incluyendo la recepción, el restaurante, las habitaciones y las zonas comunes. Se logró crear un Boutique Hotel con 24 habitaciones y un restaurante gastronómico ubicado en la planta baja.
Teniendo en cuenta que se trataba de un proyecto de obra nueva, se empezó con la zonificación arquitectónica de espacios y con el tratamiento de fachadas. Posteriormente se diseñó el interior tanto del restaurante como del hotel. El concepto de interiorismo se desarrolló en armonía al entorno, destacando la esencia cosmopolita y marítima de la ciudad de Valencia. En la selección de materiales, se optó por elementos naturales propios del litoral mediterráneo.