Proyecto de restaurante de temática suiza situado en la estación de esquí de Sierra Nevada. La terraza-mirador de más de 500 m2 forma el espacio exterior, que se distribuyó en diferentes zonas para albergar hasta 186 comensales. Para crear diferentes escenarios, se estableció una zona de mesas altas que equipan el bar y otra de mesas bajas para el restaurante. Además, se añadieron seis mesas de picnic y cincuenta tumbonas personalizadas. La zona lounge fue amueblada con seis conjuntos completos en polipropileno blanco. Todo el exterior se vistió con cojines, mantas y plaids customizados.
En el acceso al restaurante se puso una estructura en forma de tejado revestida en madera junto a un photocall de tres metros y una escultura de una vaca lacada en rojo brillo hecha en fibra de vidrio a tamaño natural. El espacio interior tiene un ambiente dinámico que se consiguió con la luz natural y la altura de los techos. En esta zona se quiso dar protagonismo a la madera y al color rojo, aludiendo a la bandera de Suiza y que además es el color corporativo. Éste color se utilizó en la perfilería de las ventanas, en las puertas y en el tapiz del gran banco rojo.
La cocina queda a la vista, y sobre este espacio se encuentra una estantería a modo de contra barra, que fue decorada con quesos Suizos ficticios en gran formato y elementos naturales, como bandejas de madera, jarrones de cerámica o macetas.
El mobiliario que se seleccionó es moderno, con piezas sencillas. Destacan las mesas en gris oscuro y las bancadas rojas a medida. Para zonificar el espacio, se colocaron unas celosías de madera que integraron en una misma área diferentes estancias, rematadas con una techada que inspira una cabaña de los Alpes. Y en la pared, sobre unos tableros de pizarra, se proyectaron especialidades culinarias a degustar y variedades de Quesos de Suiza.