La geometría cuadrada que define la planta se reorganiza para conseguir el esquema funcional y limpio que la firma persigue. Para ello, se proponen una serie de estrategias conceptuales cuyo objetivo es estructurar el espacio y entender cada uno de los rincones.
En primer lugar, la barra, uno de los elementos más característicos del café de especialidad, se ubica en el extremo trasero y se le otorga gran carga expresiva al recubrirla completamente con granito. Esta barra funciona como telón de fondo y, a la vez, como lugar de referencia. El resto del espacio queda rodeado en tres de sus lados por una bancada perimetral que recibe el mobiliario. Este gesto tiene tres objetivos claros: aportar unidad al conjunto, liberar el espacio central y ensalzar la amplitud de la sala.
En el centro de la composición, y en relación con la gran barra, se diseña una mesa de granito que destaca por su versatilidad. Esta mesa sirve como soporte para diversas actividades, como albergar comidas, funcionar como mesa de DJ o actuar como barra de exposición de productos.
Aunque el proyecto emplea recursos estéticos que permiten entenderlo como una continuación del local anterior, se busca crear nuevas señas de identidad que lo hagan único. El uso del color y la geometría de las piezas cerámicas otorgan un aire fresco, mientras que combinan con otros elementos que refuerzan la identidad de la marca en sus sedes.