En un espacio natural preservado, Son Blanc inventa una nueva noción del viaje. En el corazón de una granja tradicional renovada, el proyecto invita a una experiencia única. Una inmersión en la vida rural, la belleza del paisaje y la agricultura tradicional. Un jardín del Edén donde el tiempo se ralentiza al ritmo de las estaciones, para saborear la dulzura de las cosas sencillas y preciosas de la vida.
Anne-Cécile Comar y Philippe Croisier nos explican como restauraron esta antigua granja menorquina, estudiando meticulosamente cada detalle para favorecer los materiales locales, naturales y sostenibles con el fin de limitar su impacto medioambiental de la construcción y del diseño interior. Atelier du Pont ha trabajado con numerosos artesanos y artistas para crear el lugar, elegidos por su energía creativa, su saber hacer tradicional y su enfoque singular.