Primer hotel de Cristiano Ronaldo en Madrid se sitúa en un edificio histórico de la Gran Vía madrileña. El nuevo hotel 4* Pestana CR7 es fruto de una rehabilitación cuidadosa respetando sus tres primeros niveles, en los que se encuentra la histórica librería Espasa Calpe.
El diseño se ha inspirado en el valor histórico y cultural del antiguo edificio. El hotel cuenta con 168 habitaciones y espacios de ocio que no solo disfrutan los huéspedes, sino también los ciudadanos que les gusta la vida cosmopolita de la Gran Vía madrileña.
Las habitaciones repartidas en seis plantas, de la tercera a la octava, producen un diálogo entre el interiorismo y las fachadas de los edificios de la Gran Vía. Todas las habitaciones son un palco para contemplar la vida madrileña.
El equipamiento de las habitaciones está diseñado en exclusiva para este hotel por Estudio B76. El estudio se inspira en los años 50 para las formas y el color del mobiliario. En cuanto a la iluminación, todas en latón, transporta al huésped al camerino de una estrella de Hollywood.
El equilibrio entre lo elegante y lo atrevido lo encontramos en muchas de las estancias del hotel, como por ejemplo en el gastrobar de la novena planta. Los colores vivos y las formas libres contrastan con el oro, el negro y los grises.
Desde el gastrobar se accede a la terraza por cinco grandes puertas acristaladas. Esta terraza esta armada con elementos naturales, unos seis metros de altura de Cercis Chinensis con una flor lila y pequeñas hojas verdes que pueden verse desde la calle.
En el ala contraria encontramos el Salón Restaurante con un estilo más diurno y sereno. Este Salón vierte dos grandes terrazas que amplían la capacidad del restaurante. Las terrazas disponen de mesas en piedra de terrazo sobre patas geométricas en hierro negro que contrastan con los sillones tapizados en formas geométricas de colores.
En la novena planta se destaca el torreón central, espacio que por su simbolismo, elegancia y diversión representa a la perfección el espíritu de CR7. Decorado con blancos y negros tanto en el suelo de mármol como en el papel decorativo geométrico de sus paredes. Encima del gran futbolín una lámpara de dos metros de diámetro alegoría a los éxitos deportivos.
El espacio objeto de deseo como explica el Arquitecto responsable del proyecto de Interiorismo, Carlos Hernández-Carrillo, es La gran azotea con vistas 360º sobre la ciudad. Esta última estancia al igual que el Torreón central está decorado exclusivamente en blanco y negro.
