OCEAN DRIVE MADRID

La cadena ibicenca OD Hotels da el salto a la capital, y lo hace con un proyecto muy especial.

El que fuera el Real Cinema de la Plaza de Isabel II de Madrid ha sido el lugar elegido por la marca hotelera ibicenca OD Hotels para dar el salto a la capital, con un proyecto desarrollado inhouse.

Por Gala Mora

De Ibiza a Madrid, destilando frescura y buscando en todo momento la maximización del espacio y la luz. La cadena ibicenca OD Hotels ha dado el salto a la capital y lo ha hecho con un proyecto muy especial, trabajado a nivel arquitectónico por Victor Rahola Arquitecte junto con Estudio B76 y cuyo interiorismo se hizo íntegramente in house desde OD Hotels por parte de Andrea Vergés y Pilar Pedroso.

Vista del lobby del hotel

La ubicación elegida es uno de los puntos fuertes, pues se encuentra en pena Plaza de Isabel II, en lo que fue el edificio del Real Cinema. Un clásico para los madrileños. Y tal y como cuentan desde el propio estudio, “se trataba de realizar un hotel urbano, funcional y aprovechando al máximo el espacio y la luz en pleno centro de Madrid. El tamaño reducido de muchas habitaciones fue también un reto que solventamos gracias a una buena distribución interior y mediante grandes aperturas en fachada”.

Luminosidad y vistas al exterior del hotel

El proyecto consta de 72 luminosas habitaciones repartidas en cuatro plantas, algunas de ellas con espaciosas terrazas a la plaza y con el Teatro Real en frente. La planta baja abierta con lobby, recepción, coworking y restaurante con varias zonas, culmina en un gran patio central, un oasis de paz y tranquilidad en medio del bullicio de una ciudad que nunca descansa. En la quinta planta se encuentra el OD Sky Bar con piscina, tumbonas, zonas chill out y unas exclusivas vistas al Teatro Real y al entramado de tejados de la capital.

Vistas del chill out y la zona de piscina del hotel

Abierto para todos
Tener espacios abiertos, que se interrelacionen y que permitan que tanto clientes y vecinos disfruten del hotel como espacio o como experiencia participando en eventos, exposiciones o disfrutando de su oferta gastronómica, era un must para el equipo. Y al igual que en otros hoteles de la marca, el diseño atemporal, la calidez y el confort de las habitaciones eran primordiales .

El diseño de las zonas comunes se basó en la planta abierta, de manera que desde el exterior se viera el patio central. Para ello, diseñaron una gran librería semitransparente, que divide el espacio entre el lobby y el restaurante. Un espacio multifuncional que permite contar con diferentes escenarios a la vez: espacio de coworking, exposiciones, talleres… todo ello sin barreras arquitectónicas y abierto a todo el mundo.

Detalle de las zonas comunes del hotel

Dos grandes retos
En las habitaciones se encontraron con dos retos principales. Por un lado se trataba de habitaciones ligeramente más pequeñas de lo habitual en sus hoteles, y además había que dar un plus a las que no tenían vistas. El gran patio central solucionó este problema, aportando un gran pulmón verde. Y el problema espacial se solucionó compactando al máximo la zona del baño, integrando el vestidor, y dejándolo abierto a la habitación (marca de la casa).

Una selección de habitaciones ofrecerá características únicas, como un tocadiscos con discos de vinilo, una impresora de fotografías y un grifo de cerveza. Quienes elijan una habitación Deluxe en esquina también se deleitarán con la biblioteca Taschen en la suite para lectura inspirada en el diseño y la cultura.

Detalle de una habitación del hotel

Materiales nobles y sostenibilidad
También el uso de materiales es otro de las señas de identidad. En este caso, se ha apostado por materiales nobles como la madera de roble y la piedra natural, protagonistas de las zonas abiertas y con espacios que se interrelacionan entre sí. Para las habitaciones se han utilizado revestimientos vinílicos y panelados. Todo el mobiliario está realizado con chapa de roble natural y a medida, diseñado por Andrea Vergés y Pilar Pedroso.

Detalle de los revestimientos de las paredes del hotel

El Ocean Drive Madrid también cuenta con tecnología avanzada y sostenible basada en medidas bioclimáticas para lograr la máxima reducción de la demanda energética, un proyecto que se ha convertido en referente en la capital y que celebra una de las zonas de Madrid más emblemáticas, buscando la fluidez espacial y vecinal, con un diseño que no deja indiferente a nadie.

Vista de la terraza del hotel

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