Studio Gronda diseña Ikos Andalusia, el primer complejo de lujo con la modalidad ‘todo incluido’ del grupo hotelero griego Ikos en España. El proyecto ha sido diseñado con el objetivo de convertirse en un referente internacional del concepto ‘all inclusive’ de alta gama dirigido al turismo de lujo. Un oasis integrado en el entorno natural de la Costa del Sol, formado por 7 edificios principales, 411 habitaciones y suites. Un área de Restauración que constará de 6 bares, 6 restaurantes dirigidos por 5 reconocidos chefs con estrella Michelin.
Espacios dedicados al ocio y bienestar junto a 4.000 m² de piscinas y amplios jardines. Un diseño holístico y una arquitectura de visión atemporal en la que Studio Gronda potencia el ADN de la cadena griega Ikos, fomentando la serenidad y la sofisticación para asegurar el éxito de una experiencia de ‘hospitality’ de máximo nivel. Ubicado a orillas del Mediterráneo, entre las localidades de Estepona y Marbella, su inauguración está prevista para abril de 2021.
Liderado por el arquitecto y diseñador Diego Gronda -reconocido por desarrollar conceptos para St. Regis, Luxury Collection, Nobu Hospitality; Mandarin Oriental o Ritz-Carlton Hotel Company, entre otros-, Studio Gronda ha liderado una de las obras hoteleras de mayor complejidad del momento, diseñando la transformación de siete edificios independientes a partir de las estructuras originales y obsoletas, y demoliendo todo lo demás para desarrollar un resort exclusivo y diferenciador de alto lujo a través de la arquitectura, interiorismo, paisajismo e iluminación del nuevo hotel.
Dos olivos centenarios que simbolizan la cultura de la zona dan la bienvenida a los huéspedes, situados a ambos lados del complejo. Los materiales han sido cuidadosamente seleccionados, del mismo modo que se ha tenido especial atención a cada detalle en el diseño. Maderas naturales claras y acabados de primera se convierten en elementos clave para crear experiencias únicas de hospitality al visitante y disfrutar de cada una de las estancias. En palabras del propio Diego Gronda “Cuando empezamos el proceso de Ikos Andalusia, los miembros del estudio pensamos en nuestras respectivas vivencias como usuarios y en aquello que valoramos cuando elegimos un hotel. Para ello, proyectamos en dar amplitud a los espacios, que es otro lujo en sí mismo. El usuario puede disfrutar de un entorno excepcional de playa pero debíamos ofrecer experiencias adicionales en el propio hotel, servicios, ofertas gastronómicas, deportivas, también a través de la propia arquitectura”
El complejo está formado por siete edificios en forma de U, de una arquitectura minimalista, de color arena, moderna en su esencia y local en sus raíces. Todas las habitaciones tienen vistas al mar y cuentan con day beds y hamacas en sus amplias terrazas.
Cada edificio es un homenaje a las antiguas torres eólicas, diseñadas con una ingeniosa arquitectura de origen árabe empleada en la antigüedad para atenuar la temperatura de los edificios y que busca realzar el mar Mediterráneo, donde desembocan las instalaciones del complejo. La transformación del paisajismo logra un vínculo de diálogo entre las piscina, los jardines y el mar.
Arte albergado en un atemporal ambiente mediterráneo. El interior del edificio principal ha sido diseñado con el fin de crear una experiencia de calidad y proporcionar a cada área una identidad particular propia. Para ello, Studio Gronda se ha encargado de seleccionar todos los acabados presentes cuidando al máximo cada detalle, así como la a transición de la zona común a las áreas privadas. Unos cálidos pasillos iluminados, con paredes enmarcadas en estuco, acompañan a los huéspedes hacia las habitaciones, situadas en edificios de tres alturas, con hall independiente, vistas al mar y bordeados por jardines que reúnen especies vegetales propias del sur de España.
Para los dormitorios, Studio Gronda apuesta por seguir la línea de diseño marcada por un ambiente mediterráneo, atemporal y sobrio. La puerta de acceso a la habitación está elaborada en madera natural, aportando calidez y cada uno de los dormitorios alberga diferentes piezas de arte. En las paredes, de color arena, destaca de nuevo la celosía de madera y, para el suelo, se han empleado baldosas porcelánicas personalizadas. Asimismo, la iluminación que baña toda la estancia proporciona una atmósfera que fomenta la relajación. Respecto al mobiliario, un sofá de color arena se extiende hacia la terraza y un diván de gran tamaño visten cada una de las habitaciones.
En cada uno de los edificios se puede disfrutar de la naturaleza mediterránea, también desde las habitaciones. Pinos, palmeras, plantas y referencias vegetales son los protagonistas que habitan los jardines del resort. Además, Ikos Andalusia cuenta con múltiples piscinas exteriores e interiores pensadas para todos los miembros de la familia, zonas más privadas y una piscina ‘infinity’. Diseñadas en cascada, guían perceptualmente a los huéspedes hacia la playa. El complejo dispone de espacios pensados para el bienestar de sus huéspedes, entre ellos, un Gimnasio o un Spa con los reconocidos productos de Anne Sémonin Paris. El Spa consta de nueve salas de tratamiento privadas, además de una suite, un gran salón de relajación en su interior, y un hamman, una sauna y diferentes tipos de duchas de autor, que enlazan con una pasarela exterior con una piscina cubierta de veinte metros de largo.
Finalmente, Deluxe Collection ofrece una experiencia exclusiva, situado en un edificio situado en una zona exquisita del hotel en la que encontramos unas suites enmarcadas en una atmósfera única y especial.
Espacios de restauración diseñados para vivir un viaje gastronómico. En un resort de alto lujo como es Ikos Andalusia, el área de Restauración supone un espacio esencial del complejo. Formada por 6 restaurantes de 5 chefs con estrellas Michelin, se propone lo mejor de la cocina española, mediterránea, asiática, francesa, italiana y griega. A través de una gastronomía exclusiva e innovadora se ofrece al visitante un viaje sensorial inigualable y que ha sido diseñada acorde con el espacio creando así un entorno global en el que ofrecer una experiencia única que va más allá de la comida.
La primera planta alberga ‘Flavors’, un restaurante de cocina internacional de 1.000 metros cuadrados, cuyo punto característico es su gran Bodega de cristal. La decoración de este espacio gastronómico da continuidad a la celosía de madera -que proporciona además la posibilidad de crear diferentes espacios-. Una gran cocina al final del restaurante hace posible disfrutar de la gastronomía en directo.
En planta inferior se encuentra ‘Anaya’, un ambiente tranquilo e íntimo en el que disfrutar de una excelente cocina asiática. Con una cuidada decoración y una perfecta selección de materiales, el espacio ofrece en su interior un semiprivado y una zona al aire libre con mesas situadas alrededor de un gran cerezo en flor que marca la personalidad del espacio bañado en tonos rojizos y maderas cálidas. ‘Fresco’ destaca con sus vistas a la piscina. En él se puede degustar una carta italiana, presidida por un gran techo de madera que sobresale hacia el comedor al aire libre, decorado con grandes chandeliers. En un extremo del salón principal, una plataforma elevada exhibe la cocina preparada al momento donde destaca un horno de leña para elaborar pizzas. El arte también está presente en ‘Fresco’, reflejándose en los azulejos que visten las paredes.
En ‘Oliva’ encontramos la gastronomía española. Vestido con baldosas pintadas a mano, grandes lámparas iluminan el espacio desde el techo abovedado. El comedor está orientado al oeste, hacia los jardines próximos a la piscina. Una gran mesa rústica ubicada fuera de las cocinas permite a los cocineros elaborar las tradicionales tapas a la vista de los clientes. Studio Gronda traslada en ‘Oliva’ el ambiente distendido y el ritmo festivo presente en la restauración española. Próximo a ‘Oliva’, los huéspedes pueden disfrutar del Pool Bar.
Dos restaurantes emblemáticos dan a la playa. ‘Provence’, un bistró francés y la propuesta griega ‘Ouzo’ comparten asientos comunes en el jardín exterior. ‘Provence’ es la propuesta más elegante del complejo, con espejos de estilo vintage, sillas Thonet y paneles de madera natural que recubren sus paredes. Por su parte, ‘Ouzo’ presenta techo compuesto por cientos de jarrones de arcilla, rememorando las antiguas vasijas griegas. Además, alberga una obra de arte comisionada en el comedor, un mural pintado a mano que rodea sus tres paredes como reflejo de la cultura milenaria griega.
La extensa oferta gastronómica de Ikos Andalusia es completada con ‘Beach Club’, un restaurante informal y étnico, con vistas al área deportiva y a la playa, donde destacan los diferentes textiles naturales que cuelgan del techo con grandes luces colgantes tejidas. Los paneles de madera definen sus paredes y pisos.
