El estudio Interiorismo Conceptual Estudio se ha dejado influenciar por los patios de las casas sevillanas para recuperar este edificio de 1919 situado en la ciudad de Sevilla en una casa-palacio. El nuevo Hotel Gravina 51 tiene un estilo clásico sevillano.
En la entrada destaca el portón de madera con detalles latonados y la presencia de las plantas verticales para rememorar la vegetación de los patios sevillanos y la gran lámpara de cristal de corte clásico para dar luz señorial.
El mostrador de la recepción es un producto de diseño del mismo estudio siguiendo el mismo corte sofisticado y clásico que se busca para el hotel con toques de espejos antiguos, cristal tallado en las lámparas, pátinas doradas, maderas decapadas, etc.
Todas la zonas comunes siguen un hilo conductor en cuanto a los materiales empleados: el mortero a la cal, el barro y el mármol. Se añade el metal en la puerta de entrada al bar-comedor del hotel facilitando la visión del espacio.
Para el suelo se ha elegido la combinación de mármol de cuarenta por cuarenta y una alfombra central con cenefa realizada con barretas de barro para conseguir ese efecto clásico sevillano.
Todas las habitaciones del hotel tienen detalles dorados como por ejemplo: el papel pintado, los marcos de los espejos y del cabezal de la cama. La reja que separa los ambientes de la habitación también son de color dorado y de estilo marroquí.
En el hotel se incluye la estancia del patio típico de las casas sevillanas. El color garbanzo del mortero a la cal es el elegido para dar color y textura al patio. También, destacan el blanco y el gris tostado para crear un espacio acogedor y armónico.