El estudio Denys & von Arend se encargó de la reforma de las zonas de lobby, fachada, entrada principal y piscina, de este hotel situado en primera línea de mar en Castelldefels. El concepto de la remodelación se inspira en el nombre del hotel, buscando transmitir el glamour y la sofisticación del mundo de Hollywood. El hotel es un espacio sofisticado, de vegetación sobria y mobiliario confortable. Un lugar para disfrutar los 365 días del año, versátil, actual, multifuncional y un punto de encuentro.
En la fachada se ha realizado una labor poco intrusiva, clarificando visualmente el conjunto para potenciar los volúmenes limpios y dando valor a la marquesina que soporta el rótulo principal. Bajo la premisa de que la entrada al hotel es la mejor carta de presentación, la intervención en la fachada del edificio por parte de Denys & von Arend ha potenciado la arquitectura del edificio, enfatizando la entrada, como si de una fastuosa mansión hollywoodiense se tratase.
Para el lobby se han seleccionado piezas con mucha personalidad, con materiales naturales como el cuero, la madera y la cuerda. Los dorados del mostrador, los vidrios de color y los tonos de los tapizados aportan el necesario contraste. Se crea una zona lounge, con mesas y butacas en las que poder conversar, trabajar, o incluso comer, a fin de conseguir que sea una zona viva, con actividad a lo largo de todo el día.
Con el objetivo de generar la sensación de ver sin ser vistos, y de tamizar la entrada de luz dejando penetrar el aire en el espacio, Denys & von Arend ha reinterpretado la celosía cerámica, diseñando un conjunto de aberturas hexagonales como elemento de separación entre los espacios de jardín-piscina, entrada y parking. Se ha trabajado el estrecho vínculo entre el interior y el exterior, pensando que el conjunto se ha de poder disfrutar durante todo el año. De tal modo, las piezas escogidas en el exterior permiten a los huéspedes tomar el sol en cómodas hamacas o confortables tumbonas, así como también, realizar eventos empresariales o lúdicos gracias a la versatilidad de las piezas.
En el interior es donde la personalidad del hotel queda más bien definida. Se ha proyectado un entorno sofisticado, que a su vez es natural y acogedor. Toques de brillo, piedras y tejidos. Los tonos claros, arenosos, los rosas pálidos y el azul del mar son la paleta cromática escogida para conformar una escenografía digna de Hollywood, prestando mucha atención a la iluminación proyectual, que enfatiza piezas de mobiliario y decoración, haciendo que la imagen general sea más escenográfica. La zona de entrada y salida de los clientes del hotel es un espacio amplio donde poder moverse con tranquilidad. Piezas especiales dan la bienvenida. El toque natural del cuero o la madera y la cuerda contrastan con el dorado del mostrador de recepción, la estantería trasera con vidrios de color y los visillos blancos ocultan el parking.
La zona lounge se compone de dos grandes conjuntos de sofás y sillones de diferentes estilos que aportan la personalidad y elegancia digna de un gran salón. La estantería que acompaña desde la recepción integra también una gran chimenea que infunde mayor calidez. Varios conjuntos de mesas y butacas donde se pueda trabajar o comer algo rápido del bar completan esta zona. La pared, en azul oscuro como el mar, y grandes espejos duplican el espacio y amplían el pasillo que comunica con el restaurante