Por Gala Mora
Sumergirte de lleno en el universo Hard Rock fue lo que se buscaba con la renovación del que fuera el primer complejo hotelero construido en Puerto Banús en los años 70, el Hard Rock Hotel Marbella. Y al frente ha estado Studio Gronda, que asegura que los retos principales fueron el cronograma de obra y el escenario de los jardines, llamados El Cocoon.
El edificio, dividido en dos alas, concentra entre ellas un eje con las principales áreas públicas que incluyen el Porte cochere, la recepción, el Check-In VIP, un lobby bar, los aseos públicos, un pool table club, el Rock Shop y el lobby lounge. Este último espacio da salida a la terraza chill out, con vistas a los jardines exteriores y la piscina principal.
La planta baja del ala este del hotel concentra un amplio espacio de eventos: el Gran Ballroom, el restaurante Sessions y una galería comercial que da acceso al Body Rock GYM y al Rock SPA. En la planta sótano se encuentran espacios alternativos para reuniones privadas.
Resaltar los atributos de marca
El diseño está basado en la combinación de los atributos de marca como son la irreverencia, lo auténtico e impredecible. con atributos locales y culturales como la arquitectura tradicional andaluza, la obra de Picasso, la cerámica local y el flamenco. “Cada espacio transmite una experiencia única a través de esta combinación de elementos junto a una superposición moderna y contemporánea que incorpora la parte esencial de la marca. Creamos mobiliario especial a medida al igual que grandes escaparates en espacios concretos para enmarcar sus objetos”.
La experiencia de bienvenida del huésped invita a habitar el interior de una guitarra española, representada en el suelo y en el techo por su forma y acabado en madera de roble natural. “A ambos lados se encuentran las recepciones y en el centro el principal elemento de memorabilia con vestidos de artistas internacionales dentro de una caja de vidrio facetada y elevada en una peana”.
En el mismo eje central se encuentra el “Gran Chill-Out”, un gran escenario rodeado por una bancada circular gallonada acabada en piel color burdeos. Un gran techo curvo descuelga sobre éste acompañado de unos cortinados de flecos también burdeos que rodean una gran escultura que hace de punto focal central a todo el conjunto del lobby.
Un recorrido muy especial
A medida que el huésped camina se encuentra el Lobby Bar, compuesto por una barra exenta forrada de listones de madera lacada en blanco con acentos en bronce y encimera de porcelánico efecto mármol verde. Sobre la barra se suspende un chandelier-botellero en bronce y vidrio estriado. El espacio queda flanqueado por unas estructuras de alambre que contiene arcos metálicos dorados. Al fondo, un piano de cola queda camuflado entre una frondosa vegetación.
En el lado opuesto, hacia el ala oeste, unos arcos esta vez con estructura sólida, alberga la tienda Rock Shop con claros acentos de la arquitectura tradicional andaluza; moqueta con motivos de azulejo, rejas tradicionales en color burdeos y un fuerte contraste de arcos dorados con el color azul de las paredes.
Los jardines y la piscina principal se desarrollan alrededor de un gran escenario circular, El Cocoon, elemento escultórico rodeado de agua y vegetación. Dicho escenario reproduce un gran nido materializado por costillas metálicas y sogas que alberga al DJ y a los invitados VIP.
La atmosfera e iluminación plasmada por Studio Gronda en estos espacios públicos busca resaltar los atributos de la marca Hard Rock Hotel definidos por piezas únicas de la historia musical internacional, sin nunca dejar de lado el confort y exaltación de sus huéspedes.
