Barceló Hotel Group presentan junto al estudio Ilmiodesign el nuevo Barceló La Nucía Palms terminado en el mes de julio de 2021. El hotel, de nueva construcción, es un cinco estrellas situado en La Nucía, Alicante, y cuenta con 148 habitaciones.
El hotel está enfocado a un público mayoritariamente del norte de Europa, y esto se ha tenido en cuenta en el diseño. Tanto las habitaciones como las zonas comunes poseen un estilo nórdico, donde destaca el uso de maderas claras y tonos neutros, pero aportándole un toque clásico en el mobiliario diseñado a medida. Como guiño a la costa alicantina, el estudio ha trabajado una paleta cromática característica del Mediterráneo utilizando colores verdes, azules y turquesas que recuerdan a los múltiples matices del color del mar.
El uso de estas pinceladas de azules y verdes, aportan notas de color a la uniformidad de los tonos empolvados de base (grises y beiges), que aportan este toque más clásico al espacio. Todo se unifica con los dorados y latones que encontramos en los elementos de decoración y estructurales.
En el hall destacan elementos gráficos inspirados en dibujos ‘land arts’ de artistas anónimos y que representan el movimiento orgánico de las olas del mar. También resalta una escultura cerámica en la parte trasera de la recepción, que representa la forma que genera una gota de agua cayendo sobre un plano de agua, y que vuelve a sugerir esa conexión con el mar Mediterráneo.
En los dormitorios, diferenciados en cuatro categorías, entre las que destacan sus exclusivas y amplias suites, los cabeceros son uno de los grandes protagonistas. Elaborados en madera, incluyen textiles que permiten indicar las categorías de las estancias. Las mesas auxiliares de las habitaciones, generan un juego visual con otros elementos del mobiliario, al repetir en impresión el patrón del cabecero.
Los espacios son elegantes y luminosos, y al mismo tiempo son desenfadados y frescos. Una gran parte de los elementos de mobiliario han sido diseñados y producidos por Ilmiodesign en edición limitada para Barceló.
El estudio también se ha encargado del proyecto de iluminación, buscando una luz muy cuidada y cálida. A través de la domótica la iluminación es totalmente regulable y permite crear diferentes ambientes en función de la necesidad sensorial de cada momento.
La zona del buffet está diseñada bajo un eje simétrico, potenciado con la disposición de los elementos de mobiliario. El cromatismo en tono verde menta aporta una sensación de frescura extra al espacio, y se combina con la presencia de vegetación que encontramos tanto en el buffet como en los dos patios del hotel.
En este espacio destacan también elementos gráficos creados y diseñados por el estudio para troquelar la celosía dorada que divide los espacios, que al mismo tiempo también se utilizan como elementos decorativos de escayola en el techo, para dar más amplitud a nivel de altura.
El spa está diseñado es un espacio de calma, que transmite pureza y el relax a los huéspedes. El área central está presidida por una gran piscina, dos jacuzzis, una poza de agua fría, una sauna, baño turco y circuitos termales.
El techo del spa destaca por las lamas de bambú, columnas en piedra negra, y un guiño a las termas romanas en forma de escultura clásica. Para asegurar la privacidad, en la zona de tumbonas se han instalado celosías en madera. El revestimiento interior de la piscina se ha diseñado en teselas de colores turquesas y azules, inspirado en el color del agua de las calas mediterráneas.
Para las salas de masajes se ha optado por tonos arena y piedra, junto a formas onduladas que recuerdan a la arena de las playas. También destacan los panelados en cristal con láminas de bronce.
Las zonas exteriores y jardines son los grandes protagonistas de Barceló La Nucía Palms donde destaca la presencia de vegetación de inspiración caribeña y distintos espacios que proyectan un pequeño oasis de armonía dentro del hotel.
En el exterior se encuentra una zona chill-out y un jacuzzi, a diferentes alturas. Se ha jugado con las líneas curvas dentro de una simetría para crear sinuosidad y una imagen envolvente que funde agua y vegetación.
En la zona de piscina se encuentra también el gastrobar La Santamaría. El estudio lo ha diseñado siguiendo la paleta de verdes y beiges de distintas intensidades , coordinado con piezas de mobiliario de diseño exclusivo. Destaca un mosaico frontal de cerámica en la zona de la barra, de inspiración muy mediterránea, en tonos azules y blancos.
En el rooftop B-Heaven se ha optado por un diseño con mucho estilo y frescura. Se ha sacado partido a la forma alargada del espacio, proyectando un divertido juego visual en el suelo a través de la repetición de líneas horizontales blancas y azules con continuidad en las paredes, y que funciona como elemento estético unificador.