Basándose en el contexto y situación del restaurante, Diego Gronda, fundador de Studio Gronda, ha creado un concepto que resulta atractivo para los usuarios de las torres, gente de negocios y estudiantes a los que la estética de la antigua Máquina no les resultaría atractiva.
El interior de La Máquina Caleido hace referencia a su propio nombre, la máquina de tren y los antiguos y glamourosos vagones inspirados en el Art Deco. El espacio de la barra principal, es una abstracción de una máquina de tren, con las espectaculares nubes de vapor ascendiendo por el espacio y guiándonos hacia la terraza superior. El comedor principal se inspira en las salas de espera señoriales de las estaciones, con espejos envejecidos y lámparas diseñadas ad hoc por el estudio.
La terraza ha sido un espacio que se ha ganado al edificio, ya que en un principio no había ni siquiera salida para acceder a ella. Hay que tener en cuenta que el edificio con el que Diego y su equipo se encontraron era un cubo, pensado para ubicar tiendas, y no estaba preparado, ni para contener cocinas industriales y su complicada infraestructura, ni para ubicar una terraza en su parte superior. El resultado es un auténtico oasis al aire libre, un espacio único en su entorno.
La visita, realizada el 20 de marzo, finalizó compartiendo todos los asistentes un aperitivo en el propio restaurante.