Sezam Studio transformó un pequeño apartamento para que funcionara como apartamento turístico de alquiler vacacional durante todo el año. Con este fin se puso el foco en optimizar la distribución y emplear materiales duraderos y de fácil mantenimiento.
El apartamento, con 60 años de antigüedad, obtuvo una reforma integral mediante un detallado análisis de las necesidades del lugar. El estudio se encargó de la redistribución y planteamiento del proyecto, de lo que destaca la apertura de la cocina a los espacios comunes del comedor y el salón. También fueron rehabilitados el baño, los dormitorios y el balcón junto con la decoración, el mobiliario y la iluminación. Muchos de los elementos decorativos están hechos por artesanos locales pensando en poner especial atención a la proximidad y a la calidad de los productos.