Un proyecto de interiorismo que hace referencia a los colmados tradicionales de Barcelona donde el producto fresco y la bodega vista son los protagonistas absolutos del espacio. Para resaltar estos elementos se ha considerado crear un espacio envolvente en tonos arena y una iluminación puntual para generar un espacio muy acogedor.
El resto de elementos que acompañan la intervención son los clásicos materiales de bodega tradicional como la madera de roble en tono tabaco, el cuero negro, el mármol blanco y el latón. Todos estos materiales se conjugan para crear un espacio tradicional y se combinan con otros elementos más frescos y canallas que aportan una cara más informal y pública del local.
Estos otros elementos podrían ser el color azul petróleo de los porticones exteriores o de la estructura interior, los cuadros con imágenes sorprendentes de Barcelona o artistas locales, los mosaicos de los pavimentos recreados en pintura en blanca y negra, la gran mesa comunitaria de mármol en el comedor principal o la gran ventana industrial que aporta la sensación de luz en todo el comedor interior.
El resultado es la combinación perfecta para que lo tradicional y lo moderno convivan en un mismo espacio, reflejo de la propuesta gastronómica que se puede disfrutar. Un espacio para todos, un espacio abierto a todo el Público.