LJs Ratxó es un alojamiento de cinco estrellas con 25 habitaciones que ocupa 260 hectáreas dentro de la Reserva del Puig del Galatxó. Los propietarios Lorenzo Fluxá y Lisa Jane Cross, junto con el Taller RMA han diseñado un espacio lujoso, y a la misma vez, sostenible.
Lo que más destaca del proyecto es la sostenibilidad, tanto en el diseño como en su funcionamiento. Se ha pensado en ella, en detalles como la ubicación, en un espacio especializado en la recuperación de especies autóctonas de flora y fauna. Además, el funcionamiento del hotel se centra en la implementación de prácticas sostenibles, como el uso racional del agua, el control individualizado de los aires acondicionados, la iluminación LED, la eliminación de plásticos de un solo uso, la digitalización de materiales impresos y la preferencia por café en grano en lugar de cápsulas. Además, el 70% de su equipo reside en la isla, y la gastronomía del lugar se centra en productos locales. LJ’s Ratxó sienta las bases para futuras acciones, como la limpieza de bosques, la recuperación de la flora y el uso de vehículos eléctricos.
En el diseño de los espacios, se ha procurado preservar la mayor parte de la decoración e incorporar elementos característicos de la isla, como telas tradicionales, recipientes de barro hechos a mano, cristal soplado y lámparas de madera de olivo que proviene de la finca. Todo esto ha contribuido a crear un ambiente natural en línea con los principios del hotel y comprometido con el entorno. Todos los edificios del complejo están revestidos de piedra vista, al estilo de las construcciones tradicionales de Mallorca. Además, en LJs Ratxó hay una pieza datada en el año 1675 que pertenecía a un molino de aceite. El hotel cuenta con 25 habitaciones y suites únicas que se caracterizan por detalles de estilo boho-chic, piezas antiguas en tonos neutros y mediterráneos, así como camas de tamaño King o Queen con dosel. Todas las habitaciones ofrecen terraza o jardín privado con vistas a la sierra. Por último, en el restaurante Roots, se diseñó una impresionante cristalera con vistas a la piedra de la montaña, creando una atmósfera que simula la de un bosque mediterráneo.