Saltimbocca, un innovador concepto de cocina, fue desarrollado durante casi dos años. Con cuatro cocinas distribuidas en dos pisos, el espacio resalta la interacción entre actores y espectadores. Las cocinas, identificadas por paletas únicas de materiales y colores, coexisten como islas en un mar de azulejos cerámicos hexagonales blancos.
En la Cocina Verde, dedicada a platos fríos y entrantes, destaca una chimenea de gran volumen, similar a una linterna, como punto focal visual. Las áreas de café y panadería, con un diseño minimalista, están conectadas por una estructura y estética similares, pero mantienen su propia identidad. Ambos espacios hacen referencia a las características esenciales de la cafetería contemporánea, con azulejos de ladrillo negro o blanco, acabados en gris oscuro y cromo, y una encimera de piedra fundida.
En el segundo piso, más discreto, se permiten múltiples perspectivas del nivel inferior. Con tonos brillantes que se desvanecen en un degradado, este espacio versátil incluye recovecos para privacidad y eventos, pudiendo expandirse con una “cocina secreta” disfrazada como una mesa común.
Saltimbocca presenta un interior introspectivo, expresando las diversas facetas de la cocina contemporánea, mientras que su exterior atrae y acoge a los visitantes con marcas de acero, cajas luminosas y lámparas geométricas diseñadas por el estudio.