El estudio Trescincouno acomete la remodelación de este edificio histórico en la ciudad de Praga. Una de las principales características del mismo, que se ha respetado durante la intervención, es su característica arquitectura, que consta de elementos protegidos de estilo Art Decó.
Para las habitaciones se ha planteado una combinación de materiales, colores y texturas destinada a coexistir con estos elementos ya presentes, lo que ha resultado en diferentes tipos de estancias pero que comparten un mobiliario bien integrado, como mesas de madera negra que contrastan con el sofá tapizado en color blando en forma de diván. Los baños se han diseñado buscando el contraste con las habitaciones, por lo que se ha escogido un estilo minimalista y simple.
Otra de las zonas intervenidas han sido la cafetería del conjunto, abierta a cualquier cliente externo además de al huésped. Para conseguir un espacio luminoso y acogedor, se han elegido tonos miel que generan un flujo de luz constante en combinación con madera de roble. Por otra parte, el restaurante se ha trabajado con piezas de mármol, un gran banco de terciopelo amarillo y grandes cortinas que dividen el espacio.
Por último, el lobby se ha concebido como una como una gran instalación artística, dónde los fondos se revisten con cortinas de las que se descuelgan obras de arte, seleccionadas exprofeso con artistas locales. Para el mobiliario de este espacio se han escogido piezas que complementen la escena por sus colores claros y terracotas.