Un Hilton en el mediterráneo, el standard de la cadena americana se fusiona con la artesanía y el carácter de la isla de Mallorca, convirtiéndose en un destino perfecto para combinar trabajo y placer.
El equipo de Cuarto Interior a trabajado a contrarreloj, para llevar a cabo una reforma de casi 400 habitaciones que tuvo lugar en solo 6 meses. El resultado, un hotel transformado totalmente, luminoso, cálido y confortable, con multitud de acentos de la isla que le dan personalidad. Cerámicas tradicionales, obras de artistas locales, y los colores de la zona, conviven con la identidad de una marca reconocida internacionalmente.