CAL ROURE HOTEL BOUTIQUE

El reto al que se enfrentaba el interiorista Lluís Soriano era el de reconvertir en un Hotel Boutique una vivienda originalmente del s. XVIII, que se levanta sobre una parte del antiguo soportal que rodea parte de la plaza del Ayuntamiento en Igualada, ocupando dos arcos escarzanos. Se trata de un edificio que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. La reforma se llevó a cabo en las habitaciones, espacios comunes, terraza y coctelería.
El estado inicial del edificio era el de una vivienda unifamiliar, en precario estado de conservación. El hotel cuenta con cuatro habitaciones, a las que la reforma dotó de una gran calidez y un ambiente muy tranquilo. El proyecto de interiorismo se centró en aprovechar el mayor número de elementos originales del edificio, como barandas escalera, arcos, puertas, bigas de madera y pavimento del porche superior. Por ejemplo, antiguas puertas de madera se convierten en cabeceros de cama. Los números de las habitaciones, de cuatro cifras, corresponden a años significativos en la historia del edificio. La rehabilitación también dotó de iluminación natural el hueco de la escalera original.